1. Planifica tu asado con anticipación. 
  2. Intenta comprar la carne el mismo día, preferiblemente que no esté congelada.
  3. Saca la carne de la nevera 30 Minutos antes de empezar.
  4. La cantidad de sal depende del tiempo de preparación de la carne:
    1. Si la carne se cocina rápido, ponle más sal. Porque los cristales tendrán menos tiempo para derretirse y penetrar en la carne.
    2. Si el corte es más grande, la cantidad de sal se reduce. Porque la sal va a tener más tiempo para derretirse y darle el sabor perfecto para el paladar.
  5. Enciende el fuego 40 Minutos antes para que se hagan buenas brasas
  6. Las brasas buenas son vivas, rojas y sin humo.
  7. Distribuye la carne en varios pinchos para facilitar el control. 
  8. Pon la carne con las partes más grandes desde el medio hacia adelante del pincho, porque el calor tiende a subir, asando más la carne de la punta del pincho
  9. Mantén los pinchos paralelos a las brasas, así, los cortes reciben el calor uniformemente. 

¿Qué esperas para hacer el tuyo?